¡¡¡LILLY, OTRA VEZ POR EL PUENTE RIALTO!!!
No, pues ahora sí ya te agarré la onda con lo de lo que los canales de Venecia apestan, mirá que han hecho esfuerzos ecológicos y de asepcia... Pues qué afortunada, quien te quiera como esposa tendrá que llevarte a la bella bellísima VENEZIA!!! Ja, ja, mirá vos... A menos que te encante dormir en un lugar acuático, recordá que Venecia es un gran foco turístico y pernoctar en el centro de la acción véneta costará una fortuna y yo, al menos, no la gozaría precisamente en el sitio de canales con tanta intimidad por lo mismo del millón de turistas pero, bueno, estás a un paso de la aventura y la luna llena más hermosa cae en los canales... Aunque hay ciudades muy bonitas cerca y de hoteles tranquilísimos con precios decentes en comparación de la atractiva Venecia, a una hora en tren. Te sobrará para el paseo en góndola con el trovatore, de verdad una semana extraordinaria donde el mapa de Venezia sólo sirve para perderte y es lo mejor: adentrarse en los callejones con tu esposo y los maullidos de gatos curiosos... La única vez que dormí allá fue con los estudiantes en el Camping y la verdad, alemanas e inglesas hacen lo imposible para no dormir y casi no bajaba a los canales. Cerca, ciudades como Verona (Shakespeare escribió Los amantes de Verona), Vicenza, Pádova (!) que llevan a Venecia y valen la pena, eh? no todo lo que brilla en Venecia es oro, Trento, Udine... Realmente Venezia es grande, aunque el centro concentra todo a través del Rialto y por medio de los vaporetti.
En Italia y Venecia no es la excepción, el drenaje profundo es una innovación reciente si existe, hay quien tire aquello desde los techos a las coladeras de las callejuelas por falta de servicios sanitarios, no te sorprenda. El italiano será un cochinazo, pero prefiere vestir bien a comer. Hay bastante literatura, lee de todo, ahí está El Mercader de Venecia, del mismo Shakespeare. Una pizza con vino Véneto saldrá en 100 euros frente al Gran Canal.